Tsukihime [ID]

Hace mucho, mucho tiempo, en el Norte de Inferus hubo un rey Inccubu, que guiaba a sus súbditos de forma déspota y cruel. Aquel rey, apellidado 'Maedross', velaba solo por su propia seguridad, sin importarle a aquellos que habían ofrecido su vida por protegerlo, aunque eso fuese difícil de conseguir en aquel demoníaco lugar. Un día, aquel personaje, tuvo un amorío con una Succubu del castillo, con la cual tuvo una hija a la que llamaría Tsuki, quien sería la sucesora del reino cuando su padre ya no estuviera con vida.

Tsuki fui educada bajo las ordenes estrictas de su progenitor y así fue como su personalidad comenzó a desarrollarse desde pequeña, afianzando las características puras de Succubu que poseía. Cuando aún era una niña, se le fue presentado un chico mayor que ella, Samael, que la cuidaría como su acompañante y sirviente, el cual era un híbrido, mitad Vampiro y mitad Inccubu. En un principio, la chica no quería saber nada de él, es por eso que solía comportarse de forma muy caprichosa y desobediente, siempre haciendo lo que quería sin pensar en las consecuencias. Sin embargo eso cambiaría con el tiempo, acostumbrándose ya a que hubiera alguien que estuviera tras ella para obedecerla  y cumplir sus mandatos aún cuando éstos fuesen lo más ridículos para lo 'común'. Fue tanto el tiempo que pasó juntó a él y tantas cosas que vivieron juntos, que éste se convirtió en lo más cercano a un 'amigo' para ella, aunque la peli-verde no lo aceptara abiertamente. Su trato hacia aquel sirviente sin dudas era mucho más 'familiar' que hacia los demás, llegando incluso a, a veces, a realizar algunos juegos con él e incluso, alimentándose de su alma cuando así lo necesitara. Fue por eso último que no ha necesitado de ir de hombre en hombre para saciar su sed de Succubu, tenía lo que quería en la palma de su mano y aún en la actualidad lo tiene, no cansándose de aquella 'relación' (si es que podía llamarsele así).

Cuando Tsuki hubo de cumplir la edad madura para los de Inferus, se vio 'obligada' (aunque en realidad ya era algo que sabía ocurriría) a realizar un contrato con aquel sirviente, las almas de ambos serían unidas, y ahora formalmente iban a ser Ama y Sirviente. Si uno de los dos moría el otro también lo haría, teniendo que cuidarse mutuamente por siempre.

Pasados unos cuantos años de aquel incidente, su padre murió a causa de un enfrentamiento al cual tuvo que acudir para defender su reino y aquello que había ganado con su esfuerzo. El legado inmediato de todo el lugar cayó en las manos de Tsuki, coronándose así como la reina del norte y siendo aquel cargo el que ocupa en la actualidad, liderando a todos los súbditos que ahí se encuentran.

Vuelo: Gracias a sus alas, Tsuki es capaz de desplazarse por el cielo de Inferus, sin embargo esto no es algo que pueda hacer durante un largo periodo de tiempo ya que suele desgastarla físicamente.

Fuerza: La fuerza de la chica es superior a la de un ser 'normal', aunque ya estando en Inferus y rodeada de tan poderosas razas, se podría decir que esta característica ya es normal de ver.

Agilidad: Al momento de realizar sus movimientos, la agilidad superior de esta chica puede hacerse notar, logrando esquivar con facilidad los ataques que pudieran venirse encima, aunque esto no quiere decir que pueda hacerlo con todos.

*Por el momento no es dueña de ningún tipo de 'poder especial'.

Gustos:
-'Jugar' con su sirviente, Samael.
-Saciar su hambre.
-Los lujos.
-Todo aquello que aumente su forma provocativa.
-Dar ordenes a los otros.

Disgustos:
-Que Samael la ignore.
-No ser acatada en sus mandatos.
-No recibir elogios de los demás.
-Las traiciones (a pesar de todo es fiel a sus creencias).

Miedos:
-Por el momento no tiene ninguno.

Aficiones:
-Recorrer el castillo una vez al día.