Sheila A. Aenibeli [ID]

Dotada de una exuberante figura, la pelirroja se caracteriza por su estatura cercana al metro y setenta centímetros. Su cabello de rojo carmesí contrasta y enmarca su rostro desafiante, dándole una salvaje apariencia y haciendo mérito respecto a la raza de la cual procede. Sus ojos son de un contrastante dorado, siendo característicos de los lobos de su anterior manada y reflejándose en ellos la libertad de la cual había sido secuestrada. En su rostro se pueden ver rasgos casi simétricos, no conteniendo visibles imperfecciones y logrando con ello el que tantos hombres se hubiesen de fijar en su presencia.

Siguiendo en el tema de llamar la atención de otros, su cuerpo por si solo también logra ese efecto, mostrando un busto prominente y casi hostil en el contacto de un contrario. Su cintura es fina, sin embargo puede notarse el trabajo y ejercicio del cual había estado siendo participe desde antes de haber sido comprada. Aquella cintura es la que, finalmente, finaliza en unas dotadas caderas, logrando la silueta de un perfecto reloj de arena. Sus extremidades, tanto inferiores como superiores, están caracterizadas por la fuerza y resistencia lobezna, siendo el resultado de continuas carreras al aire libre, carreras que ahora difícilmente podía realizar.

Sus ropas, anteriormente, habían sido cortas y cómodas, permitiendole la movilidad necesaria para su raza, sin embargo, y desde que estaba siendo utilizada en el palacio del rey, aquellas habían sido sustituidas por características vestimentas de sirvienta, siendo aquello el impedimento y el constante recuerdo de su presente en aquella 'casa'.

Si nos fijamos en su rostro, podremos ver lo salvaje de su personalidad, catalogándose muchas veces como alguien que actúa terca y obstinada en su decisión, aunque por dentro en realidad solo quiere poder ser libre y encontrar aquello en lo que sentirse bien. Cuando estaba en su hogar, en su manada, era juguetona y libre de hacer lo que quisiera, acostumbrándose a velar por su diversión diaria y el bienestar de sus seres queridos. Desde pequeña había estado haciendo lo que era de su interés, contestando a las órdenes de los demás con gruñidos que mostraran su insatisfacción hacia ellos, y es que... ¿A quién le gustaba ser ordenada?. Sin dudas esa libertad se había acabado, pero eso no significaba que ella iba a estar de acuerdo.

Las reacciones de la chica a veces suelen caer en la categoría de 'violentas' o 'brutas', pero es algo ya característicos de los lobos, algo que no podía evitar. Si algo no le parece contestará con descortesía e intentará escaparse de los quehaceres aún si necesitase de su forma 'real' para hacerlo. Aún si se trata de una autoridad para ella (en este caso, y aunque no lo acepte, quien la compró) se comportará como quiere y no como se espera de ella, provocando que muchas veces, llegue a tener castigos por su desobediencia.

Que el que su 'amo' sea un vampiro, aumenta más su frustración y apatía, provocando una constante irritación en su humor lo que se verá evidenciado en los gruñidos que daría cada cierto tiempo, mostrando su malestar.

Hace un poco más de 200 años hubo una manada de licántropos que habitaba entre el espesor del bosque del Oeste, la cual ya era casi como la denominada 'superior' del lugar. Aquel grupo era formado por variados hombres y mujeres, de distintas edades, que cuidaban uno de otro para poder tener bienestar entre todos, además de que tenían que preservar el legado que había comenzado hace algunas generaciones atrás. Como partícipe de esa manada, estaban Shen y Trishu, ambos fieles a los ideales de sus compañeros y compañeras. Esta pareja comenzó a estar junta casi desde el momento de conocerse, sintiendo aquella atracción que solo los lobos podían sentir con tanta intensidad. Tomando un poco de tiempo, y sintiendo que era algo apresurado, decidieron postergar unos pocos años el nacimiento de su linaje, cumpliendo esa idea cinco años después de que se hizo oficial su unión. Los licántropos de por si tienen una larga vida, lo que les permitió tomarse el tema con calma y sin preocupaciones, logrando concebir a una única loba de pelaje rojizo, única por un terrible accidente que ocurriría tiempo después.

Sheila había sido la pequeña loba nacida del vientre de Trishu, pequeña que recibiría la completa atención de ambos 'jovenes' padres. Su vida dentro de la manada fue tranquila y sin complicaciones, jugaba como toda pequeña entre los distintos sitios del bosque y creció acompañada de todo el cariño y la libertad que éste le permitía. Siempre se sintió bienvenida entre su 'familia' y disfrutada de cada día que pudiera estar con ellos, sin embargo, aquella felicidad acabó cuando su grupo cayó en batalla con otro, teniendo que ver quien era el merecedor del puesto cúspide dentro de aquel territorio. La manada de la pelirroja era de admirar, batallaban incluso con todas las heridas que estaban sufriendo, ella misma tuvo que sacrificarse en variadas ocasiones para defender de lo suyo y lo estaban logrando, estaban casi por derrotar a sus enemigos cuando sucedió... Shen y Trishu estaban siendo despedazados por tres de los lobos contrarios. Varios de los de la manada, al ver esto, saltaron a su protección, sin embargo ya era tarde y eso Sheila ya lo sabía.

Pasaron años desde que aquel incidente ocurrió y la loba no volvió a ser la misma, su carácter se endureció y comenzó a ser más 'rebelde' y temeraria de lo que era. La diversión de la que había sido poseedora se había ido junto con la compañía de sus padres y ahora solamente quedaba vivir para ella, y para el bienestar de los que quedaban de la manada, la cual seguía ocupando el puesto de líderes tras la victoria de la anterior batalla. Fue un día de los que ellos habían denominado 'tranquilos' cuando unos seres los habían salido a interrumpir, los cuales comenzaron a tomar prisioneros a cuanto lobo se le cruzara. Sheila, por si sola, pudo derrotar a unos cuantos de esos demonios, sin embargo seguían siendo demasiados para los pocos que quedaban en aquel lugar y, sin más fuerza, fue apresada por aquellos, siendo llevada luego a un lugar que no reconocería por sus ojos cubiertos.

Ruido era lo que podía percibir al no tener la vista despejada y el olfato le describía un lugar donde mucha 'gente' estaba reunida. No sabía exactamente donde estaba, pero sabía que, en ese momento, ella era el centro de atención. Los seres que la estaban sosteniendo quitaron la venda de su vista y ella pudo notar el recinto, la habían presentado ante los reunidos, sin embargo no prestó atención a esas palabras, sus ojos solo podían pasearse sin saber que era lo que ocurría. Una idea se le pasó por la mente al ver como varios daban cifras al aire, la estaban subastando, por culpa de esos engendros había perdido la libertad con la que había nacido. Su malestar se hizo presente en los gruñidos que lanzaba con cada cifra escuchada y su odio comenzó a crecer dentro de su corazón a cada segundo que pasaba. De un momento a otro sus ojos se encontraron con los de un ser, aquel le había atraído de una forma extraña, su olfato de lobo hizo lo suyo, pudiéndose enterar de la raza de aquel: un Vampiro. No quería sentirse de esa forma para con él, y justo cuando hubo de girar el rostro escuchó la proposición de aquel, una suma considerable de dinero fue la que había dado y nadie le rebatió, podía sentir miedo de parte de los otros, al parecer ese personaje tenía el poder de controlarlos a todos por intermedio de eso. Los ojos de Sheila no pudieron más que expresar cierta rebelión e insatisfacción al saber que ya era propiedad de alguien, de aquel con el que había cruzado miradas, sin embargo no se la dejaría fácil, lucharía por todos los medios para poder volver a su tierra natal, con su manada, con su 'familia'.

Velocidad: La velocidad de esta chica es 'superior' a la normal, siendo ayudada gracias a sus genes lobeznos. Esto puede serle de utilidad para el uso agilidad en las distintas situaciones en las que podría encontrarse, desde un enfrentamiento hasta simplemente escapar de sus obligaciones.

Fuerza: Como parte de su lado 'animal', la fuerza de esta chica también se ha visto incrementada, ayudandole ésto en cada situación en que sea necesario. También se ha encargado de poder superar sus límites con entrenamiento diario, notándose en la musculatura de sus extremidades y abdomen.

Vista Nocturna: La vista nocturna es una habilidad que pudo desarrollar con el tiempo, pudiendo visualizar su entorno incluso a través de las sombras. Esta habilidad le es útil con frecuencia cuando debe andar de hurtadillas o cuando las sombras se han apoderado del lugar habitado por la pelirroja, pudiendo liberarse y terminar bien su trabajo.

*Las habilidades de Sheila solo se limitan a habilidad, no tiene poderes, por lo que los atributos no están restringidos por post al ser parte de ella.

Gustos:
-El aire libre.
-Entrenarse a diario.
-Tener cosas que haces para distraerse.
-Ropa que le permita tener buena movilidad.
-Mantenerse en movimiento.

Disgustos:
-Las ordenes.
-Que la obliguen a realizar cosas.
-Las personas déspotas.
-Quien no respete al prójimo.
-Que le alcen la voz.

Miedos:
-Apreciar a alguien, ya que puede sufrir nuevamente una pérdida.

Hobby:
-Recorrer el lugar que habita.